CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril, (REDACCIÓN CDMX MAGACÍN).– Ricardo Monreal envió una carta al gobernador de Texas, Greg Abbott, donde le solicita que se le conmute la pena de muerte, programada por el próximo 27 de abril, a la mexicana Melissa Elizabeth Lucio, por otra sanción que se considere equiparable con el daño al bien jurídico lesionado.
El presidente de la Junta de Coordinación Política busca que se le respeten sus derechos humanos a la vida, la integridad y la no discriminación de nuestra connacional.
La pena de muerte, advirtió el senador al gobernador de Texas, viola el derecho a la vida consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Además, existe una contradicción de principios en este castigo, pues el Estado establece como delito privar de la vida a otra persona, mientras él mismo priva de la vida a quien comete este ilícito.
Monreal Ávila denunció que este castigo magnifica las consecuencias materiales del “error judicial”, es decir, que se sancione equivocadamente a una persona que no haya sido la autora material del delito.
“La pena de muerte es el máximo castigo y es irrevocable; nunca se puede descartar el riesgo de ejecutar a personas inocentes”.
De acuerdo con informes de Amnistía Internacional, señaló el legislador, desde 1973, más de 184 personas condenadas a muerte en Estados Unidos fueron posteriormente exoneradas o liberadas, tras haberse demostrado su inocencia, pero otras han sido ejecutas, pese a la existencia de serias dudas sobre su culpabilidad.
Se trata, dijo, de una medida legalmente excesiva para sancionar a las personas, pues refleja claramente la imposibilidad material de reparar una posible afectación a los derechos humanos de quienes no hayan cometido un hecho delictivo, puntualizó Ricardo Monreal Ávila.
En la carta que envió al funcionario estadounidense, el senador recordó que el gobierno de México se opone a la pena de muerte por una cuestión de principios; sin embargo, también es un principio la no intervención en el sistema judicial de ninguna otra soberanía.
Ricardo Monreal afirmó en el texto que el Senado solamente busca asegurar que los connacionales reciban protección consular a la que tienen derecho, bajo la legislación estadounidense y el derecho internacional.
Por eso, el legislador pidió que se cambie la pena de muerte a Melissa Elizabeth Lucio, condenada por el presunto asesinato de su hija de dos años, por otro tipo de medida sancionatoria que se considere equiparable con el daño al bien jurídico lesionado.
Además, advirtió que esta medida va en franco retroceso, debido a que su aplicación no ha demostrado que ayude a disminuir los delitos. “En este sentido, la tendencia mundial es su erradicación o abolición de los códigos penales o sus textos constitucionales”.
En la carta, el senador también señaló que la pena de muerte es utilizada, en su mayoría, por países con regímenes dictatoriales en donde se quiere castigar a disidentes políticos y a minorías perseguidas.
“Este tipo de castigo es un retroceso para la evolución humana. La ley se creó para corregir la vida de las personas, no para eliminarla o destruirla”, señaló.