Los traficantes de huesos humanos, señaló, cobran desde 200 pesos por un dedo, 500 pesos por un fémur, mil 400 pesos por un cráneo y hasta 35 mil por un esqueleto humano completo, también se pueden adquirir restos de un recién nacido. Foto: Especial.
Ciudad de México, 12 febrero 2022 (REDACCIÓN / CDMX MAGACÍN).- Tras algunos días de que se diera a conocer la exhumación ilegal del cadáver de un menor de edad en la Ciudad de México, la senadora petista, Geovanna Bañuelos dijo que tal práctica no debe tolerarse, ya que se presenta en diversos cementerios del país.
Mediante un punto de acuerdo, la legisladora solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, a la Fiscalía General de la República y a sus homólogas en las entidades federativas, a establecer medidas y mecanismos para combatir el tráfico de restos humanos en México.
Hizo un llamado a los gobiernos de los estados, municipios y alcaldías de la Ciudad de México, para que revisen e implementen sus protocolos de seguridad en los panteones civiles, con el objeto de combatir dicha práctica.
Explicó que el tráfico de cadáveres humanos no es nuevo ni tampoco exclusivo de la capital del país, pues se trata de una práctica que se presenta en todo el territorio nacional, destacó la legisladora en el documento que fue enviado a la Comisión de Seguridad Pública.
Los traficantes de huesos humanos, señaló, cobran desde 200 pesos por un dedo, 500 pesos por un fémur, mil 400 pesos por un cráneo y hasta 35 mil por un esqueleto humano completo, también se pueden adquirir restos de un recién nacido.
Geovanna Bañuelos refirió que, de acuerdo con una información proporcionada por un medio de comunicación, existe una gran red criminal a través de redes sociales como Facebook y WhatsApp, en las que existen grupos para realizar las transacciones ilegales de restos humanos.
Las personas que adquieren los restos humanos de manera ilegal, por lo regular son practicantes de “santería”, estudiantes de medicina u odontología, los cuales son “incentivados u obligados” por sus profesores a adquirirlos, expuso.
Solicitó que la Secretaría de Educación Pública investigue y, en su caso, sancione a aquellos docentes o instituciones de educación superior que incentivan u obligan al alumnado a comprar huesos humanos extraídos ilegalmente.
La legisladora agregó que, de acuerdo con testimonios, son las personas encargadas de los cementerios quienes facilitan e, incluso, promueven esta práctica ilegal.
No se puede tolerar la complicidad de las autoridades con los traficantes de huesos humanos, puntualizó, por lo que es imperioso que se realice una investigación a profundidad al respecto y, en su caso, ejercer la acción penal en contra de quienes resulten responsables.